La cultura nómada mongola es célebre: se puede dormir en una yurta pastoril tradicional de fieltro, ayudar a reunir el rebaño, montar a caballo o vivir la naturaleza.
El legado de Gengis Kan y el renaciente orgullo nacionalista intensifican la experiencia, y la hospitalaria cultura facilita el contacto con el pueblo.
Visitar Mongolia hoy es vivir en medio de estas notables transformaciones.